Senheisser es de las pocas marcas que, en este tiempo de productos anodinos y despersonalizados, todavía suscitan respeto incluso entre los "audiófilos". Y eso es decir mucho. Recuerdo la primera vez que me compré una "cadena de música". Yo estaba encantada con ella. Me parecía que era extraordinaria. Invité a un amigo a casa, uno de esos amantes de la buena música, para que me diera su opinión. No tardó ni un minuto en emitirla: "es una basura". Aquello dió lugar a una larga conversación, a lo largo de la cual salieron marcas, conceptos, términos de los que yo no siquiera había oído hablar. Una de esas marcas era, cómo no, Senheisser. Y uno de los conceptos era el de auricular cerrado.Un auricular cerrado aisla al que escucha del sonido exterior y, al mismo tiempo, impide en gran medida que el sonido procedente del altavoz sea oído por otras personas. Esto ocurre porque el movimiento del aire que genera la vibración de la membrana ocurre en el espacio entre el auricular y el oído. Debido a esta característica un auricular cerrado es especialmente útil en entornos con un elevado nivel de ruido ambiente, como el de una discoteca. Por eso son los preferidos de los DJs.
















